Renacer a través de la maternidad
Convertirnos en madres es una oportunidad que nos da la vida para renacer, para transformarnos y permitirnos evolucionar a una mejor versión de nosotras mismas.
Convertirnos en madres es una oportunidad que nos da la vida para renacer, para transformarnos y permitirnos evolucionar a una mejor versión de nosotras mismas.
¡Solo un ser superior a nosotros pudo hacer algo tan maravillosamente perfecto y lleno de matices, que nos permita crecer a la vez que hacemos crecer a alguien!
¿Estás embarazada y sueñas con amamantar a tu bebé? ¿Ya nació tu bebé y la lactancia ha sido un tormento? Generalmente escuchamos muchas historias que relacionan a la lactancia con sacrificio y con dolor. Hoy en día la mayoría de las madres no logran amamantar a sus bebés.
La naturaleza es sabia, el cuerpo de la mujer fue diseñado para parir, no se habla de una fecha límite, se habla de una fecha probable, recordalo siempre y díselo al mundo.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) desalienta la interrupción del amamantamiento en recién nacidos a término saludable y fomenta continuar el amamantamiento continuo y frecuente (por lo menos de 8 a 10 veces en 24 horas)
Al mantener la lactancia en el tiempo, logramos que nuestros hijos no solo tengan acceso al alimento más completo por excelencia, sino a ese fluido vivo capaz de transmitir hormonas, células de defensa, minerales mientras abrazamos a nuestros hijos y nos llenamos mutuamente de amor y calor.