Nuestros hijos nacen con una importante inmadurez del sistema digestivo, lo que los hace altamente propensos a padecer de molestias digestivas y cierto comportamiento irritante que conocemos como: cólicos.
Según Raquel Monfort (pediatra y asesora de lactancia): “Exactamente no se sabe la causa de por qué muchos lactantes de menos de tres meses lloran intensamente, se ponen rojos y encogen las piernas, unas cuantas horas al día, sobre todo al anochecer”, sin embargo, solamente alrededor de un 5% de estos llantos, van a estar relacionados con algún problema orgánico, como intolerancias, alergias o reflujo.
Es curioso, porque después de estas horas de tanto estrés, donde el bebé hace una clara manifestación de disconfort, logra tranquilizarse completamente y pasa bien el resto del día.
Durante los episodios de cólicos, la mayoría de padres y madres no saben cómo actuar y es aquí donde deseo darte algunas recomendaciones:
- Ten paz y calma: se que es estresante, pero es parte de un proceso de adaptación que atraviesan un alto porcentaje de bebés. Ten esto presente cuando veas a tu bebé llorar sin una razón aparente.
- Abrazá todo lo que puedas a tu bebé: está científicamente comprobado el poder del contacto piel con piel; no solo para tranquilizar a tu bebé, sino también fortalecer su sistema digestivo a través de la flora bacteriana que hay en la piel de la mamá.
- Haz masajes anticólicos: podés hacer un masaje circular alrededor de su pancita, para mejorar su peristaltismo o movimientos intestinales naturales. Lo podés hacer suavemente y en dirección de las manecillas del reloj. Buscá un experto que te asesore en el tema y te enseñe diferentes técnicas de masaje.
- Da la teta: ya sabés que la leche materna es LA MEJOR medicina para tu bebé, entonces cuando hay manifestaciones de cólicos podés subirle la dosis. Dar el pecho calma al bebé, ya que se liberan muchas sustancias químicas en su cerebro que producen placer y bienestar. Además la leche materna tiene la más alta variedad y cantidad de probióticos naturales, que van a nutrir la flora bacteriana de tu bebé.
Recordá que el cólico es pasajero y parte de un proceso natural, así que ¡nada malo hay con tu bebé!
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Dra. Marianela Hernández Chaves
Mamá & directora de Medilacta Asesores Especialistas