El periodo postparto es una etapa de profunda transformación para la mujer. Más allá de los cambios físicos evidentes, el puerperio también representa un viaje emocional, energético y espiritual. En diversas culturas ancestrales del mundo, este momento ha sido acompañado por rituales de cuidado y contención que reconocen el poder de lo vivido y la necesidad de restaurar el equilibrio. Uno de esos rituales es el cierre de caderas, una práctica que ha resurgido con fuerza en el marco del acompañamiento perinatal respetuoso y que ofrece múltiples beneficios para la madre.
Origen e historia del cierre de caderas
El cierre de caderas es una práctica ancestral que ha sido transmitida de generación en generación en culturas indígenas de América Latina (principalmente México, Guatemala, Perú y Colombia), así como en África y Asia. En el caso de las parteras tradicionales mexicanas, el cierre forma parte de los rituales de acompañamiento después del parto, entendiendo que la mujer se “abre” física, emocional y espiritualmente para dar vida, y que luego necesita ser “cerrada” para integrar esta experiencia y regresar a sí misma [1].
Este ritual no solo tiene una función física, sino también simbólica y energética: cerrar lo que se abrió, cerrar el portal entre la vida y la muerte que se cruza al parir, contener el alma de la madre que pudo haberse fragmentado durante el proceso, y sostenerla emocionalmente en su renacer como madre.
¿En qué consiste el cierre de caderas?
El cierre de caderas se realiza generalmente a partir de los 40 días postparto o cuando la madre se sienta lista. Puede realizarse en una sola sesión o en varias, según la tradición y las necesidades de la mujer. Aunque varía según las culturas y parteras que lo realizan, suele incluir los siguientes elementos:
Baño o temazcal con hierbas: para limpiar y relajar el cuerpo, facilitando la apertura emocional.
Masaje y acomodo del útero: se utiliza aceite caliente y técnicas manuales para ayudar al útero a volver a su lugar, liberar tensiones y promover el flujo sanguíneo.
Envoltura con rebozos: se utilizan 7 rebozos (uno en cada punto energético del cuerpo) para aplicar una presión suave y firme que va “cerrando” desde la cabeza hasta los pies, con especial énfasis en la pelvis y las caderas [2].
Contención emocional y energética: se genera un espacio seguro donde la mujer puede hablar, llorar, recordar y resignificar su experiencia de parto.
Beneficios del cierre de caderas
Los beneficios del cierre de caderas son múltiples y abarcan lo físico, lo emocional y lo espiritual:
A nivel físico: ayuda a reducir la diástasis abdominal, mejora la postura, estimula el retorno del útero a su posición, alivia el dolor lumbar y pélvico, favorece la circulación y da contención a una zona que queda muy vulnerable tras el parto [3].
A nivel emocional: proporciona un espacio de escucha y cuidado, ayuda a procesar la experiencia del parto, reconectar con el cuerpo y con la identidad propia más allá del rol materno.
A nivel energético y simbólico: cierra un ciclo y permite integrar la experiencia de dar vida, honrando el umbral cruzado y devolviendo a la mujer a su centro [4].
Vapores sacrales: limpieza y renacimiento
Una de las prácticas complementarias al cierre de caderas es el vapor sacral, también conocido como baño de vapor pélvico o sitz bath herbal. Consiste en sentarse desnuda (cubierta con mantas) sobre una fuente de vapor de agua caliente que contiene hierbas medicinales. El vapor entra en contacto con la zona del sacro, la pelvis y el periné, promoviendo la limpieza, el calor terapéutico y la relajación profunda.
Beneficios del vapor sacral
Favorece la recuperación del periné.
Estimula el flujo sanguíneo y la cicatrización.
Alivia la inflamación y tensión en la zona baja de la espalda.
Contribuye al equilibrio hormonal postparto.
Proporciona un espacio de reconexión con el cuerpo [5].
Hierbas comunes utilizadas en vapores sacrales
Las hierbas se eligen según sus propiedades terapéuticas, entre las más utilizadas están:
Manzanilla (Matricaria chamomilla): calmante, antiinflamatoria.
Lavanda (Lavandula angustifolia): relajante, antibacterial.
Caléndula (Calendula officinalis): regeneradora y cicatrizante.
Romero (Rosmarinus officinalis): estimulante, mejora la circulación.
Albahaca (Ocimum basilicum): energetizante y purificadora.
Ruda (Ruta graveolens): protectora, ayuda en limpiezas energéticas (uso con precaución) [6,7].
El ritual se acompaña de música suave, silencio, cantos o palabras amorosas. A veces, se cierra con un té caliente, una comida nutritiva o un baño de pies, finalizando con gratitud.
El cierre de caderas y los vapores sacrales no son simples técnicas de recuperación física. Son actos de amor profundo, de reparación y honra. Representan un reconocimiento al cuerpo de la mujer como templo sagrado y a la maternidad como una transformación que merece ser sostenida y celebrada. Retomar estas prácticas es un acto político, espiritual y cultural que permite devolverle a la mujer un lugar protagónico en su propio proceso de sanación.
Al incorporar estas tradiciones al acompañamiento perinatal contemporáneo, estamos haciendo un puente entre el conocimiento ancestral y las necesidades actuales de las mujeres: ser vistas, escuchadas, sostenidas y cerradas con respeto, presencia y amor.
Inscribíte en nuestra plataforma de educación en línea y aprendé con nosotros en: https://cursos.medilacta.com/registro/
Más información al (+506)8395-9807
Dra. Marianela Hernández Chaves
Especialista en parto fisiológico y emergencias obstétricas
Especialista en lactancia materna
Educadora perinatal
Referencias
1.Tzintzun Aguilar L. Partería tradicional en México: saberes y prácticas de mujeres sabias. México: FONART; 2012.
2.Petherbridge D. Rebozo Techniques for Birth and Postpartum. Midwifery Today Int Midwife. 2015;114:30-33.
3.Gaskin IM. Guía de la partera para el embarazo y el nacimiento. Barcelona: Ob Stare; 2009.
4.Díaz Méndez C, Vélez J. Acompañamiento emocional y espiritual en el postparto: saberes ancestrales y prácticas actuales. Rev Salud y Saberes. 2020;5(1):45-58.
5.Robles AC, Torres MJ. Baños de vapor vaginal: revisión de sus usos tradicionales y actuales en la salud reproductiva. Rev Interciencia. 2018;43(3):173-179.
6.McIntyre A. Herbal medicine for women. Berkeley: Crossing Press; 2008.
7.Kennedy D. Women’s herbal medicine handbook. New York: Healing Arts Press; 2011.