La lactancia no debe doler, sin embargo la gran mayoría de mujeres atravesamos procesos sumamente dolorosos durante la lactancia.
Generalmente la lactancia se vuelve dolorosa, porque no tenemos apoyo de alguien con experiencia real en en manejo de la misma; ya que se tiene la falsa creencia de que la lactancia es un acto instintivo, sin embargo sabemos que la lactancia materna, a pesar de ser un proceso fisiológico, para la madre es un comportamiento aprendido; donde se requiere practicar y desarrollar habilidades, en torno a la manipulación del bebé y el enganche del mismo al pecho.
Desde la antigüedad, las mujeres hemos sido guiadas y acompañadas por otras con más experiencia en este campo, pues la supervivencia de los bebés dependía exclusivamente de que la lactancia materna fuera exitosa.
Con la comercialización de fórmulas infantiles, el estilo de vida tan acelerado y poco empático con la maternidad en el cual nos desarrollamos, lograr una lactancia sin dolor o una lactancia feliz es casi una utopía.
Si tan solo los profesionales en salud pudiesen ser ese apoyo que tanto necesitamos las madres en el postparto para el establecimiento de la lactancia, menos mujeres sufrirían lesiones y dolor al amamantar… y los índices de lactancia materna exclusiva, dejarían de estar por el suelo.
Sin embargo, las grandes casas farmacéuticas se han encargado de compartir a los profesionales en salud, información que ellos mismos han seleccionado muy específicamente para que alcanzar su fin comercial: la venta de su producto. Por lo que cada madre que sufra dolor durante su lactancia va a ser una potencial cliente para el uso de sus productos y el profesional en salud va a estar capacitado para “ayudar” a esta madre, recomendando fórmula infantil para que no sufra mas dolor, si tan siquiera tomarse el tiempo de brindarle herramientas para conseguir amamantar sin dolor.
Claro está que si existen situaciones muy específicas donde el dolor al amamantar está relacionado a características morfológicas o funcionales muy específicas, que requieren atención y apoyo de un especialista en lactancia materna, pero son la minoría.
Que las mujeres podamos disfrutar el proceso de amamantamiento debería ser el objetivo primordial de los profesionales en salud que trabajan apoyando a familias después del nacimiento del bebé; sin embargo para lograrlo los profesionales en salud deben estudiar y capacitarse en el manejo práctico de la lactancia materna y este aprendizaje jamás debería ser facilitado por una casa farmacéutica con intereses comerciales de por medio.
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Dra. Marianela Hernández Chaves
Mamá & directora de Medilacta Asesores Especialistas