Querida mamá,
Hoy quiero que recuerdes algo fundamental: tu cuerpo está perfectamente diseñado para parir y alcanzar el estado extáltico más grande de tu vida mientras lo haces. Sí, has leído bien. No solo para traer vida al mundo, sino para hacerlo de manera placentera, con amor y en total libertad.
Durante años, se nos ha hecho creer que el parto es un evento doloroso que requiere intervención médica constante. Pero, ¿y si te dijera que el parto puede ser una experiencia de bienestar, poder y hasta de placer?
Deseo compartirte lo que dicen algunos de los más grandes expertos en atención perinatal a nivel mundial, que con una visión integrativa han tenido la capacidad de observar la sutileza detrás de este complejo proceso sexual que viene siendo intervenido y así mismo alterado en los últimos 70 años.
Michel Odent, un obstetra pionero, ha dedicado su vida a estudiar cómo el parto es un proceso natural que, cuando se respeta, permite a la mujer liberar las hormonas necesarias para parir de manera segura y amorosa. Odent nos recuerda que el parto necesita privacidad, que es esencial para que la oxitocina, la llamada “hormona del amor”, fluya libremente. Esta hormona no solo facilita el parto, sino que también es crucial para la lactancia y el vínculo con tu bebé.
Por su parte, Ina May Gaskin, una de las parteras más influyentes del mundo, nos enseña que el parto no es solo un proceso físico, sino también emocional y espiritual. Ella ha visto cómo, cuando las mujeres confían en sus cuerpos y están rodeadas de apoyo, pueden experimentar el parto como un momento de profundo empoderamiento y, sí, de placer. Para Gaskin, el parto es una celebración del poder femenino, un acto que debería llenarte de orgullo y satisfacción.
Mónica Tesone, una psicóloga argentina con décadas de experiencia en la promoción de la lactancia materna, habla sobre cómo este proceso también está lleno de placer. La lactancia, al igual que el parto, no es solo una necesidad biológica, sino una fuente de conexión y disfrute entre tú y tu bebé. Tesone nos invita a ver la lactancia como una extensión del parto, un momento íntimo que fortalece el vínculo y el bienestar mutuo.
Entonces, ¿qué podemos aprender de estos expertos? Que tu parto puede ser una experiencia profundamente gratificante.
Sarah Buckley, una médica australiana, nos recuerda que el cuerpo femenino está biológicamente programado para parir de manera segura y placentera. Al minimizar el miedo y las intervenciones innecesarias, se permite que las hormonas naturales del parto actúen, facilitando una transición suave tanto para ti como para tu bebé.
Por último, Debra Pascali-Bonaro, una doula y educadora perinatal, nos desafía a cambiar nuestra perspectiva: el parto no es solo algo que hay que “soportar”. Es un momento de poder y de descubrimiento. En su trabajo, ha ayudado a mujeres a experimentar lo que ella llama “parto orgásmico”, un concepto que puede sonar sorprendente, pero que subraya la idea de que el placer y el parto no están en conflicto.
Querida mamá, estás hecha para parir con bienestar y placer. Este es tu cuerpo, tu parto y tu bebé. Permítete abrazar este proceso con todo su poder y belleza.
Rodéate de personas que respeten y apoyen tu capacidad innata para dar a luz de manera natural. Confía en ti misma y en la sabiduría de tu cuerpo.
No estás sola en este camino; muchas mujeres han recorrido este sendero antes que tú, y su experiencia nos dice que el parto puede ser mucho más de lo que jamás imaginaste.
Recuerda siempre: fuiste hecha para parir en libertad.
De mamá a mamá
De corazón a corazón
Dra. Marianela Hernández Chaves
Especialista en parto fisiológico y emergencias obstétricas
Especialista en lactancia materna
Educadora perinatal
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